IMPLANTOLOGÍA

El uso de los implantes dentales ha supuesto uno de los cambios más importantes en la práctica odontológica diaria. Han permitido la reposición de dientes en gran número de pacientes y en casos que con otras alternativas serían muy difíciles de resolver. Tras su colocación y una vez osteointegrados, dan soporte a los nuevos dientes artificiales que irán unidos a ellos. Están fabricados mayoritariamente en titanio puro y actúan como raíces artificiales siendo capaces de convivir de forma sana y natural con los demás tejidos de la boca.

En nuestra clínica le ofrecemos una larga experiencia de más de veinte años en la colocación de prótesis sobre implante y podemos asegurar unos resultados altamente satisfactorios no solo por la alta casuística de tratamientos realizados sino también porque empleamos únicamente implantes de casas comerciales de primer orden y prestigio mundial.

A pesar del alto grado de éxito de los tratamientos con implantes estos no están exentos de problemas. En los últimos años se ha constatado una alta frecuencia de problemas asociados a los tejidos que rodean el implante que pueden conducir a la pérdida del hueso que le rodea y finalmente de implante y el diente que soporta. Estos problemas se engloban en las denominadas enfermedades perimplantarias: la mucositis y la perimplantitis.

La primera solo supone una inflamación de los tejidos que rodean el implante sin que se produzca pérdida ósea. En la segunda se produce ya una pérdida del hueso que rodea el implante y las posibilidades de pérdida de las restauraciones son elevadas. La mejor manera de evitar la aparición de estos problemas es establecer un estricto protocolo de mantenimiento de implantes que evitaran la contaminación bacteriana de los mismos así como los posibles desajustes que se puedan producir en las prótesis.

En nuestra clínica hacemos un seguimiento anual o semestral de todos los pacientes tratados con implantes en función de sus factores de riesgo -pacientes fumadores, diabéticos, con enfermedad periodontal, etcétera- y conseguimos que las enfermedades perimplantarias afecten a menos del 1% en nuestros pacientes. El mejor tratamiento de la patología perimplantaria es prevenir su aparición con rigurosos protocolos de mantenimiento.

Si usted lo desea, póngase en contacto con nosotros y sin ningún tipo de compromiso estaremos encantados de explicarle cualquier duda que pueda tener acerca de su tratamiento con implantes y asesorarle sobre la mejor opción dentro de las múltiples posibilidades que ofrece el tratamiento implantológico.

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